Celia Gámez. Hechos y figuras. Imprimir
Escrito por José R. Díaz Sande   
Sábado, 16 de Octubre de 2010 15:23

CELIA GÁMEZ

MEMORIA GRÁFICA DE LA REINA DE LA REVISTA

 

 

 
   CELIA GÁMEZ, 1926

Celia Gámez sacó de penas a muchos españoles a partir de los años treinta. Su terapia se prolongó después de la guerra. Fueron años dorados de la Revista Musical Española. Coincidieron varias circunstancias: compositores de zarzuela, una vez que ésta declinaba – en los años cuarenta – compusieron para este género musical; una estética y coreografías empujadas por el fasto de las comedias musicales cinematográficas norteamericanas o de aires parisinos y vieneses aparecía sobre los escenarios y , en concreto, con Celia; la tan traída y llevada represión franquista convertía a la  Revista en un pequeño e inocente desahogo de ideologías y costumbres reprimidas. A pesar de la censura, los libretos circulaban por atajos y conseguían burlarla.

 

Celia Gámez no fue la única vedette – el término revisteril -  que brilló, pero sí la que innovó el género como empresaria y le proporcionó mayor dignidad escénica.

 

Para la generación nacida en la postguerra española Celia era una figura de la que sus padres hablaban. Ellos aún no tenían edad para espectáculos,  calificados de procaces. Cuando cumplieron la edad era tarde. Celia ya, sólo se asomaba, de vez en cuando, a los escenarios.

LA EDITORIAL AMBERLEY:

VISIÓN DE ESPAÑA DESDE INGLATERRA.

Ahora la Editorial inglesa Amberley, con una de las sedes en España,  ha publicado Celia Gámez. Memoria Gráfica de la Reina de la Revista. Desde hace unos años esta Editorial se interesó por temas españoles y lleva publicados varios volúmenes. Leandro Gabriel es el director de la Editorial española Amberley.

  • Con anterioridad habíamos publicado un volumen sobre Úrsula López – recuerda Leandro.  Desconocida en la actualidad fue una tiple española de enorme éxito en todo el mundo. Regresó a España siendo millonaria y se exhibía con gran alarde. Con motivo de esta publicación conocí a Emilio García Carretero, el cual poseía un fichero muy amplio sobre las grandes estrellas de la revista española. Nos propuso varios temas, pero su pasión por Celia y al comprobar que tenía fotos inéditas de ella y con una investigación ya hecha, nos decidimos por ello. Yo soy joven y a Celia sólo la conocía por las Revistas del corazón, que hablaban de su vida personal. Lo que Emilio nos da es un recorrido de su trayectoria artística: la obligada llegada a España con sus padres, por motivo de una herencia, cambió su vida y la transformó en Gran DivaEmilio cuenta con un archivo de 2.400 fotos de Celia. Hemos publicado 220 fotos, porque a algunas les hemos dado mayor extensión.
 
LAS CASTIGADORAS (1927)
CELIA GÁMEZ
 

Emilio García Carretero, tenor e investigador teatral, ha cantando con Antoñita Moreno y fue miembro, durante 40 años, del Teatro de la Zarzuela. Como investigador teatral ha publicado tres volúmenes de Historia del Teatro de la Zarzuela y ha participado en el Diccionario de la Zarzuela, España e Hispanoamérica.

 

SANTIAGO CASTELO:

UNA DEVOCIÓN POR CELIA GÁMEZ,

PROVENIENTE DE SU ABUELO QUE NO CONOCIÓ.

 

Santiago Castelo, escritor y periodista del ABC, es uno de los devotos de Celia Gámez. Devoción que le viene de su abuelo.

  • Cuando yo vivía en el pueblo, allá por los años 50, oía relatar una anécdota sobre mi abuelo, muerto en plena guerra civil. Se transformó en una leyenda secreta. En 1931 Celia estaba en pleno esplendor y él la vio en Las Leandras y se quedó impresionado. Contaba que Celia sacaba en el número de Las Viudasun traje de gasa que sólo pesaba 250 gramos y todo eso transformaba a Celia en un personaje de leyenda. Cuando hoy los musicales extranjeros inundan la Gran Vía, duele que no se recuerde a Celia, pues dio a la Revista un sello muy importante. Cuando yo llegué a Madrid en 1964 busqué en la cartelera Las LeandrasLa censura le había cambiado el títuloMami, llévame al colegioSe representaba en el Teatro Martín. La entrada: 80 pesetas y para mayores. Yo siempre fui corpulento y a pesar de que tenía 16 años, me colé. Fue una tarde muy buena. Regalaban una cestita de plástico y como fin de fiesta, Celia cantaba tangos. Me impresionó: Mi caballo murióA partir de ahí y por la influencia de mi abuelo, me convertí en un fervoroso de Celia. Posteriormente debido a estar encargado de la sección de cultura en ABC – ahora está Julio Bravo – me uní más a Celia. En ABC está la historia de esa amistad en reportajes,  gacetillas, crónicas… Está la exclusiva mía sobre la necrológica de José Manuel Goenaga, el único marido de Celia y cuya boda en la Iglesia de los Jerónimos de Madrid, apadrinada por Millán Astray, fue la más famosa y multidudinaria de la España de los años cuarenta.  La primera foto que aparece en el libro no aparece en ABC, sino en el Blanco y Negro de 1925.
 
  LAS CASTIGADORAS (1927)
CELIA GÁMEZ
 
  LAS LEANDRAS (1931)
 EMILIO GONZÁLEZ DEL CASTILLO, 
JOSÉ MUÑOZ ROMÁN, CELCIA GÁMEZ, FRANCISCO ALONSO.

Santiago Castelo siguió toda su vida en contacto con los avatares de Celia. De memoria relata fechas, títulos y anécdota de ella. 

  • Los datos que aporta el libro son fidelísimos. No ha errado un solo dato. Yo soy un apasionado de ella y con este libro me he emocionado muchísimo. Me duele que no se pudiera poner una estatua. Hubo un boceto que se concretó en La Violetera del escultor Santiago de Santiago y se situó en la esquina de la Calle Alcalá y Gran Vía, delante del edificio de Metrópolis. Aunque es un homenaje a la Violetera, en realidad es Celia Gámez. Después se quitó y ahora está en las Vistillas, creo. El gran monumento no se llegó a hacer. La foto de la estatua la publicamos en ABC.

Sobre la identificación de La Violetera con Celia Gámez, la información procede del mismo Santiago de Santiago. No obstante, la realidad es otra, según la periodista Sara Medialdea, publicado en ABC (Hemeroteca, 22/11/2002):  esta misma comisión encargó al escultor Santiago de Santiago un estudio que explicase las circunstancias en las que creó la estatua de La Violetera, tras duras críticas a su valor estético y todo tipo de especulaciones sobre su origen, incluida la de que era una reproducción de la cupletista Celia Gámez. La realidad es muy otra: la escultura fue encargada por el propio Ayuntamiento, en tiempos del alcalde Agustín Rodríguez Sahagún, como homenaje al músico José Padilla, informa la Fundación dedicada al compositor”.

YA HEMOS PASAO: UN MALDITO CHOTIS.

Uno de los momentos amargos para Celia fue el que desempolvaran un chotis grabado tras la victoria nacional: Ya hemos pasao.

  • Con motivo de la película Canciones para después de una Guerra el cineasta Basilio Martín Patino recuperó el chotis: Ya hemos pasaoEsto le amargó la vida a Celia, pues era tachada de fascista. A los pusilánimes del gobierno les dio miedo y la olvidaron. Aquí cualquier mindunguis tiene calle. Celia, la gran artista defensora de Madrid en sus chotis y canciones, como Pichi y otras, no tiene ninguna calleja en Madrid.

CELIA: ¿JUANA LA LOCA?

La relación de amistad de Santiago Castelo con Celia duró hasta el final. Los últimos años va y vuelve a Argentina.

  • Yo la he visitado dos veces en Buenos Aires– recuerda SantiagoSe ha dicho que los últimos años tenía Alzheimer. Personalmente yo creo que no, sino que pierde la memoria adrede. Se da en ella lo que se ha llamado el “síndrome de Juana la loca”, consiste en hacerte el loco porque no quieres ver el entorno que te rodea. Conservaba la foto de la boda con Goenaga. Conservaba algunas joyas y vestidos que le ligaban a España, por la que sentía una gran devoción. Sus sobrinos, que no eran conscientes de lo que suponía Celia como gran diva, la metieron en una Residencia. Ella, ya no era la Celia de España y entró en esa turbulencia. Yo la seguía llamando por teléfono y le enviaba recortes del ABC. Mi felicitación más sincera para el libro de Carretero y a la Editorial, porque quiero creer que de este purgatorio, de este olvido, surja la figura de Celia.

CELIA: DEL TEATRO MARTIN AL TEATRO DE LA ZARZUELA

El que la presentación del libro se haga en el Teatro de la Zarzuela no es casual. Su autor Emilio García Carretero está ligado al teatro por su voz y sus escritos, pero es que la misma Celia actuó en este teatro.

 

 
LOS NARDOS  (MONUMENTO)
CELIA GÁMEZ: 
LOS NARDOS
 

Celia recorrió todos los teatros de Madrid: PavónCalderónReina VictoriaAlcázarFuencarralMartín …, pero 
el 20 de junio de 1930 actúa en el Teatro de la Zarzuela en un homenaje al cantante cubano Ciro Deswal
el 19 de febrero de 1932 con motivo de ayuda al Montepío de Actores
el 12 de junio de 1940 canta el Mírame de Yola en un homenaje a los hermanos Álvarez Quintero
el 5 de agosto de 1941 participa en el homenaje nacional al célebre empresario Juan Carceller.

el 23 de febrero de 1943 es fecha clave. Se proyectó presentarse en el Teatro de la Zarzuela con Las leandras, que se presentaba en el Teatro Alcázar, pero pareció poco serio para dicho Teatro. Se sustituyó por  Yola que estuvo en cartel hasta el 10 de abril, domingo de resurrección.

el 25 de mayo de 1960 vuelve a participar en la Fiesta del Sainete, con la que se celebraba el 50 aniversario de la muerte de Ruperto Chapí.

Antes, el 12 de enero de 1960 de la mano de Lola Rodríguez de Aragón (1910 – 1984) – directora del Teatro de la Zarzuela – estrena La estrella trae cola. Permanecerá en cartel hasta el 20 de junio.

el 6 de diciembre de 1963 estrena en el Teatro de la  Zarzuela Buenos días, amor. Ella solamente actúa puntualmente en algunos números. El público le da la espalda. No se acobarda. Contrata a la soprano Ana María Olaria y sustituye Buenos días Amor por El baile del Savoy, pero el público vuelve a darle la espalda.

el 8 de marzo de 1964, Celia está arruinada y claudica. Empeña joyas, hipoteca el piso de Recoletos…

LA ESTRELLA TRAE COLA (1960) COLOMBA (1961) EL BAILE DEL SAVOY (1934 Y 1964)


RESURRECIÓN CON MAMI, LLEVAME AL COLEGIO,

VERSION EDULCORADA DE LAS LEANDRAS

POR ORDEN MINISTERIAL.

  • La solución viene de la mano de José Muñoz Román, dueño del Teatro Martín, que le ofrece su teatro. Vuelve a Las leandras con el libreto suavizado y bajo el título Mami, llévame al colegiopues se consideraba el argumento original con connotaciones pecaminosas. Se rehace y comienza una etapa más tranquila: estar guapa y cobrar los lunes. Ahora se hacen bolos y los ayuntamientos pagan cada tres o cuatro meses.

En los interregnos de sus actuaciones del Teatro de la Zarzuela, sus espectáculos  siguen llenando los teatros de Madrid y las capitales españolas. A la recuperación de su vida teatral le ayuda, en su desesperación, una carta que dirige  Carmen Polo de Franco. Se comunican telefónicamente y “le dice que acuda a una determinada sucursal bancaria a la que ha dado indicaciones para que sea atendida en todo cuanto necesite. Celia pide dos millones de pesetas y el banco le da cinco, a pagaren cuotas acordadas”.

 

CELIA GÁMEZ (1908? - 1992) ¡A LAS DIEZ EN LA CAMA ESTÉS! FERNANDO MORALEDA, CELIA GÁMEZ, JOSÉ MUÑOZ ROMÁN
FOTO: PÉREZ DE LEÓN

 


AUSENCIA DE CELIA EN EL CINE

 

A pesar de toda su fama, el mundo del cine no la invitó. Según Emilio:

  • En Buenos aires hizo dos películas. No daba la media, aparecía muy envarada. En los años sesenta actuó en Lasleandras junto a Rocío Dúrcal y allí estaba mejor. De todos modos ella misma decía que no fotografiaba bien.

   LAS LEANDRAS (CINE, 1969)  

 

 

 
  YA HEMOS PASAO

YA HEMOS PASAO: LOS FANTASMAS DEL PASADO

 

La anécdota amarga del chotis Ya hemos pasao de Fernando CotareloM. Fernández, le trajo cola.

  • La seguí de cerca y la tuve que vivir – recuerda EmilioEl chotis se grabó en San Sebastián nada más terminar la guerra. Se difundió prontamente por las emisoras de radio y Celia afianzó su popularidad. Pronto  pareció tan duro que dejó de ponerse por la radio. Se guardó y se olvidó. El disco, por propia decisión de Celia no salió al mercado y no se conocía. Ni siquiera estaba en su discografía. En los años sesenta ya nadie se acordaba de él. Basilio Martín Patino la sacó en Canciones para después de una guerra. Posteriormente Paco Umbral la martirizó con el Ya hemos pasao.

NOSTALGIA Y ADIÓS

 

En octubre de 1984 Sara Montiel le ofrece participar en un espectáculo, junto a Manolo Otero Olga GuillotNostalgia en el Teatro La Latina. Después emprendió una agotadora gira. 

  • Aquella gira le deja contenta y feliz. Regresa a Buenos Aires. Sufre una depresión que degenera en Alzheimer. La internan en un hospital geriátrico. Pierde la noción del tiempo y en su memoria sólo quedó una lucecita que le recordaba que ella había sido importante de la historia teatral de España, una verdad que, con machaconería, repetía a todo aquel que quería escucharla. Lo intrigante de Celia es que sedujo al público monárquico, republicano, al franquismo y a sus más encarnizados enemigos – concluye Emilio García Carretero.

     

 


José Ramón Díaz Sande
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Última actualización el Jueves, 15 de Octubre de 2015 07:18