Suite. Carles Batlle. 2001. Reseña.Critica Imprimir
Escrito por Luis Guilera Roche   
Sábado, 23 de Octubre de 2010 16:01
 

SUITE
HERMETISMO Y SUGERENCIA SIN CONTENIDO

 

 
   RESEÑA, 2001
  NUM. 325, pp. 35

SUITE
HERMETISMO Y SUGERENCIA SIN CONTENIDO

Suite se estrenó en catalán en la Sala Beckett. había sido premiado por la Sociedd General de Autores en 1999. Carles Batlle un erudito en teatro, representa al teatro de investigación.

 

 

La Sala Beckett, fiel a sí misma, continúa apostando por nuevos creadores teatrales y Suite de Car­Ies Batlle (Barcelona, 1963) con di­rección de Toni Casares es una prueba de ello. Suite fue premiada en 1999 por la Sociedad General de Autores y es el cuarto texto cono­cido de su autor. Cabe destacar que Batlle, como historiador y teórico teatral, profesor de dramaturgia y autor dramático, responde a un perfil de temprana erudición tea­tral y es un defensor del teatro de investigación de carácter íntimo, ambiguo y hermético. Suite reúne todas estas características, pero adolece de una imprescindible: un contenido del mismo calibre de su­gerencia que la forma.

 

El texto presenta cuatro perso­najes, sin antecedentes ni informa­ción previa, que finalmente resul­tan ser dos parejas de diferente generación -un padre y una ma­dre, su hija y su yerno- que en­tran en confrontación a partir de un ítem reiterativo y al unísono poéti­co: la idealización del recuerdo. El montaje investiga en la disección de este recuerdo, de estas dos rea­lidades y sus caprichosos matices de manera voluntariamente enig­mática y hermética. Por desgracia, esta tergiversación de los recuer­dos, a priori tan atractiva, se pier­de y pasa a ser una pirueta drama­turgia con un excelente pistoletazo de salida que se diluye irremedia­blemente hasta quedarse en una convención más propia de teleno­vela que de laboratorio teatral.

 

Suite es un buen ejercicio de in­vestigación formal con una buena idea y con una estructura drama­túrgica atractiva, pero endeble de contenido. Sin embargo, la puesta en escena ha sabido captar la idea de tergiversación e idealización del recuerdo con un ajustado diseño es­cénico y lumínico que interrelacio­na diferentes lugares y realidades: a destacar una sugerente ventana que se abre a dispares espacios en función del personaje. Hay un evi­dente esfuerzo escénico, excelente el trabajo de Max Glaenzel/Estel Cristia y Kiko Planas, por zambullirse en el carácter ambiguo y hermético del texto. Un esfuerzo bien orquestado por la dirección de Casares que evidencia que la tuerca que no acaba de ajustar es el conte­nido estereotipado de la historia que no logra encajar con la afinada estructura dramatúrgica.

 

Los actores cumplen y se perci­be que Casares no ha podido cohe­sionarlos porque cada uno defien­de su propio territorio al margen del otro. Una elección de supervi­vencia escénica, ya que enfrentarse a unos diálogos y una estructura dramática hermética en boca de unos roles cercanos a los estereoti­pos del soap opera televisivo es una ardua tarea. Mención aparte mere­ce Carme Sansa, también cuenta con el rol mejor definido, que ofre­ce un recital de saber hacer a mo­do de monólogo y deja intuir, deja nuevo, que el desequilibrio de Sui­te es la falta de una historia y unos personajes con entidad para estar a la altura de la sugerente estruc­tura dramática.

Título: Suite,

Autor: Carlos Batlle.

Escenografía: Max Glaenzel, Estel Cristià.

Iluminación: Kiko Planas

Vestuario: Marta Rafa.

Intérpretes: Cristina Genebat, Félix Pons, Carmen Sansa, Lluis soler.

Dirección: Toni Casares.

Estreno en Barcelona: Sala Beckett, 17 – I -2001. 

 


Lluís Guilera Roche
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Última actualización el Sábado, 23 de Octubre de 2010 16:51