Mi mapa de Madrid. Entrevista Imprimir
Escrito por José R. Díaz Sande   
Miércoles, 19 de Enero de 2011 15:16
 

MI MAPA DE MADRID

ÓPERA, LATINA, LAVAPIÉS  VISTOS DESDE UN HUMOR NEGRO POÉTICO 

El lenguaje que utilizan los personajes les sirven para hablar de su destino,

MI MAPA DE MADRID

ÓPERA, LATINA, LAVAPIÉS  VISTOS

DESDE UN HUMOR NEGRO POÉTICO

El título Mi mapa de Madrid, inevitablemente nos lleva a otro título de otra autora y estrenado en Madrid, en el 2006 en la Sala Francisco Nieva  (Teatro Valle Inclán): Barcelona. Mapa de sombras de Luisa Cunillé.

 

BARCELONA MAPA DE SOMBRAS
(CLIKEAR)
  • El título lo ví desde el principio – matiza Margarita Sánchez, autora de este Mi mapa de Madrid -, y la obra la escribía antes de que Lluisa Cunillé escribiera Barcelona. Mapa  de sombras. Lluisa vive en Barcelona y lleva mal el calor, en cambio a mí me encanta el calor. En una ocasión me dijo: “Yo desplego mi mapa de sombras y así no me da el sol". Yo me imaginé que llevaban el mapa sobre su cabeza. Cuando la vi en otra ocasión le dije “No te imagino que vayas con un mapa sobre la cabeza”. Me miró y dijo: “No. Me hago un recorrido de las sombras de Barcelona”. Esa conversación me dio ideas y la del “mapa” que fuera de Madrid, por la Beca. 

La alusión a la “beca” es porque la Comunidad de Madrid convocó unas becas con tal de que se escribiese sobre Madrid. La esperanza de Margarita fue 

  • A ver si me dan dinero. Acogieron el proyecto y me planteé: “¿Qué escribo sobre Madrid?”. Salió mi barrio que es lo que conozco. Me gusta el teatro de texto que tenga personajes y una historia, y comencé a escribirlo sin saber quién lo iba a estrenar.

UN TEXTO PAGADO, PERO SIN SEGURIDAD DESUBIR AL ESCENARIO

 

FOTO: JESÚS VALLINAS

Margarita Sánchez -  dramaturga fecunda precedida por su faceta de actriz con lo cual nunca se sabe donde comienza una y termina la otra o dónde declara sus fantasías o su realidad – escribió el texto sin la esperanza de estreno pues al beca sólo ofrecía dinero, pero no compromiso del montaje. El texto se asomó a la SGAE en una lectura. Amelia Ochandiano asistió a la lectura y…

  • La monté por capricho, al escucharla en la SGAE, y salí emocionada. Emocionada por ver cómo evoluciona espectacularmente la escritura de Marga y aquella lectura fluía como un río caudaloso. Ha sido un regalo, pues es un placer lo que significa este texto. La estrenamos en el 2007 en la sala La Espada de Madera y funcionó muy bien al ser una salita pequeña. Por otro lado te permitía el poder experimentar.

  • Pensé que nunca más se vería – añade Margarita -, yo por eso, asistí a todas las funciones. No se pensó en hacerla girar. Amelia la cogió, pero no pensaba lo que sería.

La Espada de Madera colgó siempre el “no hay localidades”, las críticas fueron muy buenas.


HUMOR NEGRO Y POESÍA LE DAN

UN TOQUE VALLEINCLANESCO

  • Me compararon con Valle Inclán, Azcona, Berlanga – declara Margarita -, me encanta Azcona y me gusta esta comparación, aunque “soy más joven de lo que parezco”. El punto en común es por lo que tiene la obra de humor negro, pero también hay poesía.

FOTO: JESÚS VALLINAS

A esa Espada de madera asistió Gerardo Vera – director del Centro Dramático Nacional – y decidió que podría estar en la Sala Princesa, la Sala Pequeña del Teatro María Guerrero. 

  • Estoy muy esperanzado con este espectáculo por Margarita que es una luchadora del teatro y por Amalia que ha trabajado mucho desde el Teatro de la Danza. Ahora a Margarita la tenemos con voz propia. El titulo me trae el recuerdo de Barcelona. Mapa de sombras y les deseo un éxito como aquel. El armazón de la obra está enraizado en la tradición del sainete, el mundo de los barrios,  pero no se queda ahí pues irrumpe en el mundo de los sueños y las obsesiones que le dan un toque de magia. Al verla yo imaginaba una película con música de Nino Rota o un libreto de ópera con música de Nino. Estoy muy contento de que esté en la Sala Princesa el Teatro de la Danza. 

Margarita Sánchez es veterana en esto del teatro y de la escritura dramática. Es miembro fundador de la compañía Cocktail Teatro Pirata y de la Sala San Pol de Madrid desde 1980. Allí estrena sus primeros textos. A partir de ahí va caminando en su vida combinando dos facetas: la de dramaturga, la de dirección y la de actriz. Como dramaturga ha escrito quince obras y de ellas dos están publicadas.

 

La historia de Mi mapa de Madrid deambula, según Margarita 

  • Por los vecinos de mi patio y los personajes conocidos en miles de tabernas. Escucho historias y hablo con la gente. Al final quedaron ocho personajes que se mueven en el Barrio de la Latina, Lavapiés y la Ópera. Están muy próximos pero son muy distintos. No sé porqué hay tan diferencia.

UNA VECINA PRENDE FUEGO A LA INSPIRACIÓN DE MARGARITA

 

El germen de la función se lo dio su vecina: 

 
 FOTO: JESÚS VALLINAS
  • Mi vecina que vive sola y con un gato, me dio la idea. Yo le daba los textos que se me ocurrían y ella me corregía los puntos y las comas, pues yo lo hago mal. “Esto tiene buena pinta”, me dijo, “sigue por ahí”. También tengo que mencionar a mi prima Macarena, a la que debo la transformación de un personaje. Había un actor que me puso pegas y me dijo que el final de la obra no estaba a la altura. “A la altura de qué”, me dije. Macarena resolvió el problema. Me dijo: “Mátalo” y lo maté. Tengo que decir que es un actor maravilloso. 

El discurso de Margarita es un poco, aparentemente, como el de los niños: se introducen espontáneamente nuevas ideas o nuevas disquisiciones. La diferencia con los niños es que uno sospecha de que su faceta de actriz – el lado interpretativo - le lleva a este modo de hilvanar su exposición verbal, con menos ingenuidad de lo que puede tener un niño.
 
 

Los personajes están inspirados en la vida que rodea a Margarita. 

  • Está mi portera, una vecina virtuosa que ahora echa las cartas, mis hermanos mellizos, que siempre me han chiflado. ¿Por qué? Porque me llevan a Kantor o a Nieva. Del mundo de los mellizos sólo sé que lo que dice uno lo refrenda el otro. Uno siempre va a la zaga del otro y se defienden mutuamente. Yo escribo a partir de imágenes: una mujer dando la teta a un niño, la bodega de Calatrava a la que los del barrio acudimos con frecuencia. Es la única forma de que la escritura sea orgánica en los personajes. Cada personaje es como es en su vida real. Es posible que ello provenga de mi faceta de actriz.

Margarita no es de las que "yo lo escribo y yo me lo como". Sus textos viajan con facilidad: 

  • En cada personaje me aconsejo. Lluisa Cunillé es amiga mía y le mando los textos. Ella es tímida y habla poco, pero me dijo “Sí, sigue con la función". También con Mauricio Cantona que es un dramaturgo argentino que conocí en la Casa de América. Fue él quien me dijo: “¿Por qué no se monta?” 

DE VINO EN VINO EN LA BODEGA CALATRAVA

En este proceso de creación escriturística, Amelia Ochandiano  - amiga y vecina de Margarita, aunque no se ha encarnado en ningún personaje – tiene también algo que ver. 

FOTO: JESÚS VALLINAS
  • Amelia es muy experta – afirma Margarita -, y en una velada de “vino a vino” en la bodega Calatrava, me dijo:”No sé cómo decirlo. El final tiene que ser moderno”. “Ya sé lo que quieres”, le contesté, “Un texto deconstruido, cuando ha pasado el tiempo, ¿qué ha pasado con los personajes? “ 

Amelia define el texto de Margarita como 

  • Una comedia de humor negro contemporáneo, pues Margarita se mueve de modo muy cómodo en este terreno. En todos sus textos flota el humor negro y en una estética valleinclanesca. Margarita tiene esa rara capacidad de convertir los  diálogos y situaciones en trozos de vida que no sólo sorprende pro su originalidad sino porque me son muy cercanas, desde la ubicación de sus gentes, sus formas de vida, su visión poética y crítica del mundo que nos rodea, hasta muchas reflexiones. Desde que salí de esa lectura sentí que nuestros caminos, aunque distantes en muchos momentos y con un contacto esporádico, estaban encontrándose.

MONTAR ESTE TEXTO, EL PAGO DE UNA DEUDA

POR PARTE DE AMELIA OCHANDIANO

 

El montar este texto le da a Amelia una oportunidad:

FOTO: JESÚS VALLINAS
  • La de saldar una pequeña deuda con el compromiso con mi época, mi gente y los textos dramáticos actuales. A estos textos no he podido o no he querido dedicar siempre todo el tiempo que quisiera. A veces no se hace por el miedo al riesgo y otras veces por exigencias de mercado que acepta mal los textos y autores desconocidos. En otras ocasiones los autores contemporáneos me resultan distantes o carentes de pulso dramático, del lenguaje o el empuje que se necesita para hacer el esfuerzo que todos sabemos hay que hacer para estrenar nuevos textos.

 

Amelia reconoce que ha sido complejo el montarlo en otro espacio como es la Sala Princesa, pero ha sido posible dentro de la sencillez. 

  • Si hubiera muchos medios no los necesitaría tanto. Hay una sorpresa final que entra muy bien: coger a los personajes y darles un empuje de esperanza. Se trata de “intentar meter un gol a la vida”. Es un epílogo nuevo que está coreografiado con el Bolero de Ravel. Nos ha dado mucho trabajo, pero ha sido muy gozoso. Yo vengo del mundo de la danza y ello me da mucho placer. He sido bailarina y la danza la tengo dentro. Por eso, al ver las frases de Margarita, surgió de forma natural. Estaban en velatorio y había un movimiento que podía musicarse. Así nació la música.

EL BOLERO DE RAVEL PONE EL PUNTO FINAL 

  • La idea vino en un hotel – añade Margarita -, Amelia me dijo: “Voy a hacer algo que he jurado no hacer, Un pasacalles, no el bolero de Ravel pues me resulta manido”

No obstante al final se optó por el Bolero de Ravel, que se ha quedado en doce minutos.. 

  • Lo vi perfecto al ser repetitivo para llegar al climax final. 

OBRA DE MUJERES Y HOMBRES


La obra tiene dos partes bien definidas.

FOTOS: JESÚS VALLINAS
  • La primera es más sainete más centrada en las mujeres: chica que le deja el novio. La segunda es más de hombres. Eran dos mundos que no sabía cómo juntarlos. Algo importante cuando escribes es que tienes que hacer que las cosas fluyan. El lenguaje que utilizan los personajes les sirven para hablar de su destino, de la ingenuidad de sus pensamientos y del paso del tiempo añadiendo amarguras y alegrías a partes iguales – aclara Margarita.  

  • El final del primer sainete introduce el tono de la segunda parte. En la lectura de la SGAE estuvo muy bien hecha en la que destacaba la actriz Petra Martínez. Allí me di cuenta de que no era sólo un sainete, pues introducía algo más grotesco – añade Amelia.

El reestreno en la Sala Princesa puede darle un cierto espaldarazo y conseguir un nuevo público que no suele acudir a las Salas Alternativas. Amelia, desde hace unos años, se ha movido con espectáculo de gran formato. El último La del soto del Parral en el Teatro de la Zarzuela. 

  • Es más difícil montar esto que La del soto del parral – advierte Amelia. En ese montaje lo difícil viene al tener, al final, que conjuntar todo: cantantes, orquesta y demás. En La Espada de Madera fluyó muy bien, pero en este nuevo espacio ha habido que adaptarlo. Llevamos desde el 26 de diciembre y estamos todo el día, desde las 9 horas de la mañana hasta las 11 horas de la noche. La luz de esta sala es complicadísima y ha habido que trabajarla. Una cosa favorable es que la Sala Princesa es muy agradable para el público. 

Han pasado dos años entre aquel estreno en La Espada de Madera y este reestreno. Amelia no imaginaba la posibilidad de un nuevo montaje. 

  • Conozco el mercado y aunque todos estábamos muy ilusionados por el éxito obtenido, yo sabía que era muy difícil venderlo porque autor, título y actores eran desconocidos – desvela Amelia.

Margarita vuelve a su texto que retrata un cierto Madrid: 

  • He optado por la comedia para representar de forma mimética unas naturalezas vulgares… o no tan vulgares: todavía quedan fuerzas para elevar a lo eterno unas gotas del momento. El mejor museo de Madrid son sus calles. Visitar mucho ese museo ha sido vital para escribir esta función. En la obra no están destacados los monumentos, los lugares de interés turístico, ni los hoteles con encanto, sino estas personas que uno se encuentra a lo largo de la vida, para quererles o para huir de ellos como de la peste. Yo me he permitido retratar sus vidas para que parezcan verdaderas. Pasear por Madrid es abrir el telón a una representación artística en espacios públicos – concluye Margarita.

 


José Ramón Díaz Sande
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Última actualización el Domingo, 06 de Febrero de 2011 07:31