La Ruleta Rusa. El Zurdo. Entrevista. Imprimir
Escrito por JoséR. Díaz Sande   
Lunes, 29 de Noviembre de 2010 18:12
 

LA RULETA RUSA
LA FARÁNDULA DE LA MANO DE ANTON CHÉJOV 

Chéjov:  el origen de la modernidad en el teatro.

LA RULETA RUSA

VUELTA A LA FARÁNDULA DE LOS CAMINOS

DE LA MANO DE ANTON CHÉJOV

 

Para la mayoría de los espectadores Anton Chéjov (Taganrog, Rusia, 1860 – Badenweiler, Alemania 1904) es fundamentalmente La Gaviota (1896/1898), Tío Vania (1897), Las tres hermanas (1901) y El Jardín de los Cerezos (1904). Hay también una cierta extensión hacia una obra corta: La petición de mano (1888 – 1889). No obstante, se contabilizan hasta 12 obras de teatro.

 
 FOTO: DANIEL ALONSO

Lo que más se desconoce, en la actualidad, es su actividad literaria como autor de relatos cortos, los que firmaba como Antosha Chejonte. Tal firma le duró hasta 1884. Tras una inestable vida económica en su familia, la  obtención del título de doctor en medicina y el descubrimiento de su tuberculosis decide firmar como Anton Chéjov y aprovechar el precario tiempo de vida que le queda para escribir casi obsesivamente. Los cuatro grandes títulos teatrales y la exclusión de sus relatos cortos, considerarlos como obra menor por su protector Leon Tolstoi, de su Obras Completas, ha hecho que tales relatos, a nivel divulgativo, pasasen sin pena ni gloria.

 

Tales relatos – se conocen un total de 225 – nacieron de dos fuentes: una como herencia, ya que su madre Yevgeniya, cuyo padre era comerciante en telas y conoció muchos relatos populares, que contaba a sus hijos, y la necesidad de dinero en sus tiempos de estudiante. Las publicó en revistas modestas. Algunos de estos relatos fueron retomados por Compañías de teatro ambulantes, llamadas de vodevil, y las adaptaron a la escena, lo cual satisfizo a Chéjov. Tales compañías se han reencarnado en esta producción El Zurdo SL con el espectáculo denominado La ruleta rusa.


 
 FOTO: DANIEL ALONSO
  • Ha venido la “troupe” de La Ruleta Rusa, que es algo muy estimulante – revela Gerardo Vera, director del Centro Dramático Nacional. En la Sala la Princesa – la sala pequeña del CDN – he visto trastos, telas blancas, una actriz afónica y el director de la “troupe”, Luis Bermejo, un tanto nervioso. Lo que identificaba a todos era el estar absorbidos por el “veneno del teatro”: mezcla de familiaridad, cariño y amor por el teatro. 

Enric Benavent autor de novelas, teatro, fundador de la Compañya Teatre Micalet de Valencia, actor de teatro (larga trayectoria) y de cine, y con diversos premios es el recopilador de algunos cuentos y, como aquellas compañías de vodevil, subirlos al escenario. 

  • Esos cuentos son el germen de algo tremendo como son sus grandes obras que creó al final de su breve vida, que concluyó a los 44 años por su tuberculosis adquirida en el contacto con sus enfermos, a los que atendía, en su mayoría gratuitamente. Antes de 1884 y de su pose como escritor, escribía los relatos como supervivencia económica: pagas sus estudios y sacar adelante a su hermano. 

COMPASIÓN, ENTENDIMIENTO Y PERDÓN
EN LOS ESCRITOS DE CHÉJOV

 
 FOTO: DANIEL ALONSO

En 1875 su padre Pavel Yegorovich Chéjov, tendero, tuvo que escapar a Moscú ante la quiebra de su negocio y así evitar la cárcel. 

  • Al terminar sus estudios de medicina y estar contagiado por la tuberculosis, le entró un frenesí como escritor. Es una época sombría y deja de escribir para los periódicos. La visión que tiene de los personajes, refleja lo buena persona que era. Presenta a la gente común y vulgar y no tanto a los grandes protagonistas de la sociedad. Hay una visión de compasión, entendimiento y perdón, pero evitando todo rasgo sensiblero, aunque sí es sensible ante el ser humano y sus problemas. Convierte en protagonistas a una miríada de pobres personajes que hasta entonces sólo habían servido de forillo, coro y carne de fondo de bajorrelieve. Hombres, mujeres, niños y hasta animales son retratados con sus mezquindades y heroísmos, sus cobardías, sus avaricias, sus ansiedades, sus hastíos, sus enfermedades, sus ilusiones, sus ridiculeces, sus pequeñas osadías y sus grandes arrepentimientos. Y no en bloque, sino, algo genial, de uno en uno, como sin duda se merecía, es decir: nos merecemos.

La Compañía que aterriza en la Sala de la Princesa, rememora aquellas compañías de vodevil

 
 ENRIC BENAVENT
EL ARTE DE LA COMEDIA  (TEATRO ABADÍA)
EDUARDO DE FILIPPO
FOTO: ROS RIBAS
  • Partimos de una Compañía de Actores, los cuales representan muchos personajes, según los cuentos elegidos – confirma Enric. Chéjov representa el origen de la modernidad en el teatro: contención en los gestos, huir del histrionismo que dará lugar a métodos como el del Actos Studio y la interpretación en el cine. Con Chéjov se deja de lado el naturalismo imperante en el teatro para buscar la verdad.

Según Gerardo Vera, cuando se visita la casa de Anton Chéjov en Moscú, llama la  atención 

  • Lo pequeñita que es la biblioteca y lo grande que es su ambulatorio, en el que asistía gratis a los campesinos. Ello indica que no necesitaba mucha literatura para crear, sino solamente la vida.

La versión de La Ruleta Rusa que se estrena en la Sala de la Princesa se ha eliminado uno de los cuentos de la primera versión estrenada en 2009.
 

 
 FOTO: DANIEL ALONSO

El reajuste ha sido obligado por exigencias de la Sala de la Princesa y han quedado: El estornudo, Institutrices, Poquitas cosas, El trato, La seducción y El oso. Todos ellos forman una función única. Las 2 horas primitivas han quedado reducidas a 1 hora y 10 minutos.  Ojos negros de Nikita Mijalkov es un cuento que fue adaptado al cine y con Macello Maisotranni como el que cuenta las historias. 

  • Ojos negros fue fuente de inspiración en lo que respecta a contar las historias por Marcello Mastroianni y al pianista que le acompaña añade Enric.

La adaptación a la escena proviene de los mismos relatos, puesto que… 

  • …los antiguos textos de aquellas comedias de vodevil no se tiene noticia de que se conserven. Aquellos textos se debieron perder. Chéjov, ya en su época, no exige una fidelidad al texto como tal, sino a su espíritu. Esto ha permitido cortar corregir y aumentar. La idea para dar sentido unitario fue la de la magnanimidad, la inmensa comprensión que Chéjov mostraba hacia  sus personajes. De ello surgió la idea de premiar a aquellos pobres nuestros, tan tiernos como mezquinos, con todo tipo de loterías y juegos de azar.

LA RULETA RUSA: EL COEXISTIR COTIDIANAMENTE

 
 FOTO: DANIEL ALONSO

La dirección ha caído sobre Luis Bermejo (Madrid, 1969). Ha formado parte de la compañía del Teatro de la Abadía y forma parte de la compañía Animalario. En 1995 funda con Luis Crespo la compañía Producciones El Zurdo. Como director ha dirigido La lección, de Ionesco, Piezas cortas del teatro pánico, de Fernando Arrabal. Fue ayudante de dirección en Pornografía barata, de Animalario, compañía con la que también ha trabajado. 

  • La Ruleta Rusa son muchas historias que hablan del coexistir  cotidianamente - declara Luis Bermejo. Enric Benavent ensambla diversas historias «a partir de dos piezas cortas y unos relatos humorísticos» de Chéjov, donde los personajes defienden sus deseos pese a que la vida y sus circunstancias se ceban con ellos. Sus personalidades no ayudan, y hacen que cada situación vaya al límite, alcanzando la locura y, por supuesto, la comedia. Los roles sociales y los conflictos son tan variados como universales, por lo que nos encontramos en cada escena con situaciones muy cotidianas: relaciones empleadojefe, riñas de vecinos o abusos de poder. La presencia del narrador y la música son los hilos conductores de este montaje
 
  FOTO: DANIEL ALONSO

Una de las peculiaridades es la continua incorporación de apostillas en le texto. Según el diálogo con los espectadores. 

  • En los ensayos los actores querían comunicarlas directamente al espectador y de ese modo surgió la opinión con los actores. Durante los ensayos propongo algo y entre todos vemos si lo incorporamos o no. Ello le da una frescura ya ha terminado por conseguir que la obra tenga vida propia. Se manipulan materiales ajenos, se acomodan personajes, se añaden chistes, palabras y todo tipo de elementos que puedan facilitar el ritmo escénico y la cercanía de lo expuesto al público receptor. Hay una estructura fija, pero hay que estar atentos pues se puede adelantar un texto o no. 

Mónica Monferrer, que como todos interpreta diverso personajes, añade:

  • Nunca sabes por dónde vas a ir y no siempre tienes el “pie” para intervenir.
     
     FOTO: DANIEL ALONSO
  • Tanto Enric como Luis – completa Markos Marín, el narrador además de otros personajes – nos han permitido aportar ideas o frases. Hay que estar muy al loro. En el fondo es lo que hacía antiguamente el autor cuando incorporaba textos nuevos según las situaciones.  

  • El reducido espacio de la Sala Princesa acerca a intérpretes y a actores y ello ayuda a la obra – aclara Luis Bermejo. Mantenemos el espacio cuadrangular de la sala. Las butacas rodean el centro. Como escenografía  se ha recurrido a un estilo minimalista y a medida que surgen las historias, dicho espacio se construye y deconstruye. Tanto el mencionado espacio como el vestuario – ambos de Mónica Boromello son atemporales. Queríamos evocar la estepa rusa, desde nuestra visión. Es también muy actual pero con cierta pátina de envejecimiento. Hemos ido creando el vestuario según lo necesitaban los personajes. 

  • Pero se trata de un vestuario muy teatral y expresivo – precisa Enric Benavent.

 


José Ramón Díaz Sande
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Última actualización el Lunes, 21 de Febrero de 2011 08:10