Goodbye Dolly!. Entrevista Imprimir
Escrito por José Ramón Díaz Sande   
Miércoles, 10 de Febrero de 2010 08:37
GOODBYE DOLLY!!
[2009-06-30
 Quien increpa así es Dolly. No llegamos a saber exactamente si el nombre de Dolly proviene del Hellow Dolly, canción con la que desciende por las escaleritas y no escalinata, o bien por aquello de la ovejita que dejó de ser Lucera para convertirse en Dolly.


 


 

GOODBYE DOLLY!!

ADIOS DOLORES ¿?
ADIÓS DOROTEITA ¿?

  • ¿No me conoces?, pues muy mal. Llevo 40 años sin éxito, pero he hecho de todo.

Quien increpa así es Dolly. No llegamos a saber exactamente si el nombre de Dolly proviene del Hellow Dolly, canción con la que desciende por las escaleritas y no escalinata, o bien por aquello de la ovejita que dejó de ser Lucera para convertirse en Dolly. Si fuera la gran diva proletaria Pavlosky zanjaría la cuestión:

  • Me llamo Dolly, ya está.

Dolly no es la gran loca Pavloski y no pretende imitarla, pero sí es un referente que está detrás:

  • Todas nos inspiramos en todas y Pavlosky es el número uno. Por eso Dolly proviene no sólo de él - confiesa Dolly.
  • Yo soy un fan de Pavlosky – declara Eduardo Aldan, productor y director del espectáculo -, y ya quisiera yo tener en mi espectáculo esa mezcla de comedia, ternura y poesía que él tiene.
DOLLY en la Gran Vía

Dolly, que tiene algo de canallita, quiere dejar las cosas claras:

  • Él quería un espectáculo emotivo. Yo no.

DE ESPINETE A DOLLY

ÉL es Eduardo Aldan, alias Espinete. Lo de Espinete le viene porque hace cuatro años ideó un espectáculo Espinete no existe, del que es autor, productor e intérprete. Era algo novedoso y por lo tanto con riesgo. El público, siempre desconcertante, lo asimiló desde el primer momento y lleva cuatro años apalancado en el Pequeño Teatro Gran Via 66 y con récords de taquilla.

Espinete no existe sigue en la programación, pero los fines de semana a las 23 horas, cuando Espinete se va a la cama, entra la gran diva Dolly, a la cual se le da una oportunidad para que nos hable de su vida, y esperamos que sobre el escenario sea más locuaz, porque en la rueda de prensa deja todo el gasto verbal a Eduardo Aldan. Y se comprende, porque al fin y al cabo es su productor, director y coguionista y donde manda patrón no manda marinero. Es posible, también, que Dolly sea modesta o tímida.


EDUARDO ALDAN


DOLLY antes de llegar a la Gran Vía
  • A Dolly no le gusta hablar de sí misma – la disculpa Eduardo, para justificar su modoso silencio. Cuando la conocí quería retirarse y yo le dije: “no”. Aunque han sido 40 años sin éxito, nos cuenta a lo que pudo haber llegado y nunca llegó. Su vida es una comedia muy divertida que va adornada de canciones, que canta en directo. De Play Back solamente la música.
  • Mi trayectoria es larga – añade Dolly, acomodando su cabellera rubia en un gesto grandielocuente.

DE GULA, GULA
A LA GRAN VÍA

Eduardo Aldan conoció a Dolly hace 10 años. Por aquel entonces Dolly, si se le llamaba, también atendía al nombre de Juanfra Becerra. Durante 12 años fue maestro de ceremonias e imagen de Gula Gula, un local madrileño donde se ofrece cena y espectáculo. Juanfra interpretaba Las rubias no somos tontas y El diván de Dolly.

  • La vi actuar e intuí que tras aquellos “sketchs” había algo más.

DOLLY antes de llegar a la Gran Vía



DOLLY antes de llegar a la Gran Vía
Fieles al arduo periodismo de  investigación, se tecletea Google Juanfra Becerra”, y el muy repelente “Google” responde: Quiso decir Jennifer Becerra”. Un poco más abajo nos remite a toda una saga familiar que se remonta a los años de Mari Castaña y entremedio está Juanfra Becerra. Clikeando nos remite a una información visual: un reportaje sobre los diferentes personajes que encarna en un Cabaret.

En la información a la prensa poco se habla de quien sea Juanfra Becerra, creador del personaje Dolly. Se reseña que ha catado el cine con directores como Alex de la Iglesia en El día de la Bestia; José Miguel Juárez en Dile a laura que la quiero y Bardem, Albacete, y Menkes en Más que amor frensí y Atómica. A la TV no le ha hecho ascos y ha colaborado en programas como Factor X (cuatro), Música Sí (TVE 1), La noche de los errores (Tele 5), Carta Blanca (TV 2), Sabor a ti (Antena 3).  También ha participado en el espectáculo musical Priszila.

Todo esto son nombres y cuando queremos indagar más sobre la Dolly de pantuflas en su casa, Eduardo es taxativo:

  • Su curriculum es equívoco. Quien es, se descubre sobre el escenario en el espectáculo y se ve casi al final. Por eso hay que venir a verlo.
  • La parte final es muy bonita y emotiva. Quiero añadir que no recurrimos a tópicos como es quitarse la peluca y todo eso - rompe su silencio Dolly y con “ex abrupto”- Oh! Una a las 11 de la mañana no es persona. ¡Son las 11 de la madrugada!

DOLLY en la Gran Vía

De todos los personajes que interpretaba en su antiguo trabajo, Dolly parecía el más sustancioso. Se refinó un poco más, una vez que iba a ser su retirada del mundo del espectáculo.


DOLLY antes de llegar a la Gran Vía
  • Así que nos pusimos a escribir el guión Dolly, Iñaqui Urrutia y yo – confirma Eduardo Aldan. La gran diva Dolly, desconocida en el mundo entero, se despide de los escenarios tras cuarenta años sin éxito. A través de la música y el humor, irá recordando, con ayuda del público, los mejores y peores momentos de su trayectoria artística. Comedia, erotismo y mala leche, se mezclan en este divertidísimo cabaret. Con este espectáculo pretendemos recuperar y dar una vuelta de tuerca a un género como el cabaret, situándolo en el marco de un teatro y dirigiéndolo a todo tipo de público que busque en la Gran Vía de Madrid una alternativa cómica a los grandes musicales.

La narración de su vida sigue un orden cronológico.

  • Yo iba a ser Marisol en Un rayo de luz, pero querían que me llamara Marisol y yo no quise renunciar al nombre y no me cogieron. A Marisol no le importó cambiárselo, porque se llamaba Pepa Flores, menudo nombre en comparación con el de Dolly. Pero vamos a ver, quien se acuerda ahora de Pepa Flores. Pude ser Massiel en Eurovisión, pero me empeñé cantar el La,la,la en euskera, aunque soy de Cuenca. También se me ofreció interpretar la película Sonrisas y Lágrimas. Estaba también una Julia Andreus. Iba a ser yo, pero tenía que cortarme el pelo, pues era una monja. Y dije que no. Siempre quise imponer mi criterio y mis principios. Claro que tuve algún éxito. Fui la primera que anunció un spot de Tampones, aunque era un poco tosco, la verdad. ¡Ah! Y también hice un anuncio de brandy, pero la marca quebró. Sólo lo pusieron una vez. También están todos los castings que hice. Es un poco de todo. Multidisciplinar.

DOLLY en la Gran Vía

  • Si queréis conocer su biografía tenéis que venir – insiste Eduardo. Son una sucesión de “sketchs” y se alterna texto y música. Hay música original, pero también una mezcla de otras músicas, como tiene el espectáculo de Espinete.
DOLLY antes de llegar a la Gran Vía

Entre las músicas están un pupurri de Sonrisas y Lagrimas en plan canallita, el Estando Contigo de Marisol, el Hellow Dolly y una divertida sucesión de voces originales que han pronunciado las grandes divas del espectáculo y un largo etc…

TODASSUS COMPAÑERAS DE PROFESIÓN
INVITADAS…

Otro de los alicientes es que están invitadas todas sus compañeras de profesión:

  • Sara Montiel, María José Cantudo, Concha Velasco, por supuesto – cita con entusiasmo Dolly -, las cuales son amigas y grandes compañeras de profesión, compañeras que han venido a despedirme.
  • Y también Betty Misiego – recuerda Eduardo.
  • ¡Betty Misiego! – exclama Dolly -, y Norman Desmond – la gran actriz del cine mudo en Sunset Boulevard (El crepúsculo de los dioses), interpretada por Gloria Sawnson (1) - Todas, todas están invitadas y sin acritud.

NORMAN DESMOND (GLORIA SAWNSON)
SUNSET BOULEVARD (1950)

LA FRONTERA DE LAS CANDILEJAS
DEL TEATRO
NO ES UNA ADUANA


DOLLY antes de llegar a la Gran Vía

Dolly es mujer de local de cabaret, en el que la frontera con el público, prácticamente es inexistente. En un teatro una especie de aduana, como es la llamada batería o antiguas candilejas, separa al actor del público y para más “inri”, éste se esconde en la oscuridad de la sala. Lo que parece un problema no lo es para Dolly

  • En el Cabaret muchos matices se pierden, en cambio en el teatro todo se ve. En el Cabaret se va a tomar copas. Aquí levantas una ceja y todo el mundo lo ha visto. En un local es más complicado, hay más ruido y el espectáculo se ve perjudicado.

DOLLY MUJER AHORRADORA
Y
RESPONSABLE

Dolly no gusta de dejarse algunas cosas en el tintero en lo que se refiere a sus méritos. Está en todo, hasta en la impresión de los que ella, muy versada en el inglés, llama Flyers como los profesionales del mundo publicitario. En la portada – de plástico transparente – están impresos sus rojos labios, como quien pone un beso al final de una amorosa carta. Según Dolly su colaboración ha sido definitiva.

FLYER de la productora

LABIOS DE DOLLY

FLYER retocado  por DOLLY

  • He ido besando uno a uno los “flyers”. Me he quedado sin labios.

UN ESPECTÁCULO
PARA TODOS LOS PÚBLICOS,
CUANDO LOS NIÑOS
SE HAN IDO A LA CAMA

A pesar de provenir del Cabaret, el espectáculo es para todos los públicos, aunque la hora, a partir de las 23 horas, más bien no parece ser el infantil.

  • A las nueve horas está Espinete no existe – recuerda Eduardo y los fines de semana a las once le sigue Goodbye Dolly!! con una duración de 1 hora y 30 minutos, de modo que a las doce horas y treinta se puedan ir a tomar una copa.

DOLLY NECESITA DE
“CHICOS PARA TODO”
EN EL ESCENARIO

Además de Dolly, como otros intérpretes, están Israel Criado y Juan Logar, los cuales son también, respectivamente, jefe de producción y Coreógrafo de este espectáculo. En realidad se trata del mismo equipo de Espinete no existe. Y dicho esto hay algo que no cuadra. En la ficha técnica se puede leer: Coordinador de Casting: José Carlos Yus. Y uno se pregunta ¿qué casting?

  • Es que lo habrá – desvela Eduardo Aldan porque pensamos que el espectáculo vaya creciendo y se incorporen nuevos intérpretes.

DOLLY antes de llegar a la gran Vía
con sus colaboradores, no los de
la Gran Vía

¡SOY DOLLYYYYY!!!!!

Dolly se puede decir que es una mujer con principios. Por no querer que le cambiasen el nombre tuvo que renunciar a lo que podrían ser éxitos. Pero así son las ironías de la vida:

  • No consigo que la gente escriba o pronuncie bien mi nombre. Me llaman Loly, Chonchi… ¡Por favor!, ¡Se escribe DOLLY!!!!!!!

“AFTER ALL, TOMORROW
IS ANOTHER DAY!”
(SCARLETT O’HARA)

Esta retirada después de 40 años sin éxito, declara Dolly, que la dedica:

  • Para todo mi público. Con cariño y sin ningún tipo de rencor, ni de rabia, ni de resentimiento.

 

 

De todos modos Eduardo Aldan cree que Dolly se despide indefinidamente. Es una segunda Scarlett O’Hara cuando al final en Lo que el Viento se llevó exclama:

“Después de todo, mañana es otro día!”
(“After all, tomorrow is another day!”)

Que Dolly traduce:

  • Ya me retiraré mañana.
  • Como todas las grandes divas – corrobora Eduardo se está retirando continuamente.

El futuro, Dolly ya se lo ha pensado.

  • Cuando me vaya, me voy como sexadora de pollos.

 

VIVIEN LEIGH
LO QUE EL VIENTO SE LLEVÓ (1939)

  NO PUEDO PENSAR AHORA
ME VOLVERÍA LOCA…
…MAÑANA SERÁ OTRO DÍA”

¿ADIÓS DOLORES O
ADIÓS DOROTEITA?


DOLLY en la Gran Vía

De pasada Dolly traduce Goodbye Dolly como:

¡¡ADIÓS DOLORES!!

No sé de dónde se lo ha sacado, porque Dolly es el diminituvo de Dorothy – así se llamaba la niñita de El mago de Oz -, que el castellano traduce por Dorotea. Por lo tanto la traducción exacta sería:

¡!ADIOS DOROTEITA!!

Otra de las acepciones de Dolly es MUÑEQUITA.


(1)
Joe Gillis (William Holden), es un principiante guionista que, por azar, llega a la mansión de una decadente estrella del cine mudo: Norman Desmond (Goria Sawnson). A Norman le viene como anillo al dedo, pues puede quien corrija y adecente un mediocre guión de la que es autora y en la que ha puesto todas sus ilusiones para volver al cine como protagonista bajo la dirección del grandielocuente Cecil B. DeMille. A lo largo de la relación de Joe con Norman se rememoran las excentricidades de una estrella en decadencia y paralelamente la frivolidad, la falsedad y vacuidad del Holiwood de relumbrón.

JOE GILLS (WILLIAM HOLDEN)
SUNSET BOULEVARD (1950)


José Ramón Díaz Sande
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Última actualización el Sábado, 08 de Mayo de 2010 11:56