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Luisa Fernanda. Olmos. T. Zarzuela. Crítica. PDF Imprimir E-mail
Escrito por José R. Díaz Sande   
Miércoles, 11 de Mayo de 2011 15:23

LUISA FERNANDA

CALIDAD DE  VOCES E INTERPETACIÓN

 

 
 FOTO: JESÚS ALCÁNTARA

Cierra temporada y cierra la dirección artística de Luis Olmos Luisa Fernanda. Título emblemático como Doña Francisquita en el mundo de la Zarzuela, los dos los ha podido dirigir Luis en el Teatro de la Zarzuela. En Doña Francisquita se pasaba el texto a prosa y se limaba; la escenografía huía del realismo y, a partir de un cierto esqueleto minimalista ambientaba los diversos espacios, y la época era trasladada a principios del siglo XX. Nueva visión que funcionaba. Luisa Fernanda se queda más en su época a nivel de texto y vestuario. También, con reservas, a nivel escenográfico. Digo con reservas, pues los bastidores del decorado tradicional dejan paso a pantallas LED sobre las que se proyectan los escenarios, de diseño figurativo, pero con posibilidad de movimiento cinematográfico. Recurso éste que permite la rápida transición de escenas y que, vistos los tiempos de crisis, abaratan la producción y eliminan el almacenaje de decorados o telones.

 

Hablar de la popularidad y excelencias de Luisa Fernanda, a estas alturas, sobra, pues es de los títulos más celebrados de su compositor Federico Moreno Torroba. Se ha mantenido en el repertorio y las Compañías la han incluido. Así mismo dos de sus números más famosos como son la Mazurca de las sombrillasA San Antonio que es un santo casamentero –y el ¡Ay mi morena, morena clara, toda una generación, que hoy coquetea o lucha con las canas, la ha cantado o al menos tatareado. Los más avezados han llegado, incluso, a cantar hasta el Montaraza de mis Montes. Desde su estreno, la discografía ha sido generosa e incluso en esas recopilaciones de las grabaciones sobre discos de pizarra se ha hecho una labor de investigación abundante.

 

Estrenada el 26 de marzo de 1932, los amores de Luisa Fernanda y el advenedizo militar Javier Moreno, a los que se suma la esperanza amorosa de Vidal Hernando -  el honrado terrateniente extremeño - se entretejen con los desórdenes de un Madrid de 200.000 habitantes que enfrenta a tradicionalistas y liberales. Las posturas colectivas se vierten también en los protagonistas, que se alinean en un bando u otro. Se llega incluso a una increpación, por parte de Luisa Fernanda, hacia la Nobleza, personificada en la Duquesa Carolina, como un estamento irreconciliable con el pueblo, porque vive al margen de sus necesidades y recluida en un palacio de cristal y lujo. Momento que, por lo general, incluso hoy al público le impacta y le llena de satisfacción. De todos modos, la lírica suaviza bastante lo que podría ser una provocación de clase.

 

El personaje de Luisa Fernanda siempre ha sido un tanto inexplicable. Los espectadores optan para que se quede con Vidal, su honrado enamorado. No va a ser así. Al final aparece el tarambana de Javier  y como “el amor todo lo puede”, incluso en las mujeres juiciosas como Luisa Fernanda, ésta seguirá a Javier. Hace unos años una espectadora me comentaba: “le va a dar una mala vida y así permitirá ser víctima de la violencia de género”. Lo que me llamó la atención era que la narración le había impactado más de la cuenta. Pero no iba desencaminada, pues Julián García León, en Glosas a Luisa Fernanda, del programa de mano, resalta el masoquismo de Luisa Fernanda. Canta: Tengo amores antiguos / que es inútil que aguarde / ¡Cuánto más me atormenta / más sabrosos me saben. Tal declaración, hoy de corte masoquista, y, en otra época, respondiendo a aquel dicho que “si me pega, es porque me quiere”, es congruente literariamente con el final que escoge. Final que solamente se puede entender dentro de una filosofía del “destino” o del sentido dramático operístico. Por eso, en algunas representaciones se ha cambiado este final del texto original. En la actualidad hay tres finales: Luisa Fernanda sigue a Javier, puesto que “el amor es ciego”; se queda con Vidal (el “final feliz” de Hollywood o es que la moza ha madurado), y en un tercero baja el telón dejándolo en el aire y lógicamente sobra el cantable final de Vidal: “Sin mi morena no sirvo ya p’a nada”. No vamos a desvelar el final de la versión de Luis Olmos. Vayan a ver el espectáculo que, en conjunto, vale la pena.

 

Otro de los alicientes de la obra es a nivel musical, tanto instrumental, como de coros y de voces solistas, ya que reúne varias tesituras: mezzosoprano (Luisa Fernanda), soprano (Duquesa Carolina), tenor (Javier Moreno), barítono (Vidal Hernando). En resumen obra de lucimiento a diversos niveles. Para la Luisa Fernanda de Luis Olmos se ha contado con tres repartos. 

 

La representación del 6 de mayo de 2011, la interpretaron Ana Ibarra (Luisa Fernanda), Susana Cordón (Duquesa Carolina), Alex Vicéns (Javier Moreno), y César San Martín (Vidal Hernando). En primer lugar llama la atención que para el personaje de Luisa Fernanda se haya adjudicado a Sopranos (Cristina Gallardo-Domás, Amparo Navarro y Ana Ibarra), cuando el personaje, últimamente ha sido interpretada por Mezzosopranos (Teresa Berganza, Dolores Pérez, María José Montiel, Nancy Herrera…), aunque es cierto que son sopranos dramáticas, con un acercamiento a la mezzo. Esto no sería una dificultad, ya que la voz de soprano dramática puede alcanzar esa tesitura más profunda. También es verdad que Sélica Pérez Carpio estrenó el personaje de Luisa Fernanda, una soprano con ribetes de mezzo, y que en la versión discográfica de 1934 (la Voz de su Amo) interpreta también el personaje de la Duquesa Carolina. Es discutible, pues, el uso de las tesituras, pero el contraste de ambas resulta atractivo, prodigado últimamente, tanto canoramente como psicológicamente.

 

En el caso concreto de Ana Ibarra, ha cantado, en otras ocasiones, como mezzosoprano. El problema está en que Susana Cordón, soprano de características similares, interpreta a la Duquesa Carolina. Entonces, el mencionado contraste musical y psicológico entre las dos sopranos es menor, afectando – posiblemente es la fuerza de la costumbre y no deja de ser una convención  – a los mismos personajes: más profundo el de Luisa Fernanda y más ligero para el de la Duquesa. Dicho esto, otro tema es la interpretación de ambas sopranos que resulta agradable e impecable. En el caso de Susana Cordón, es soprano en alza en estos últimos tiempos y aquí resulta bien precisa y medida tanto en la parte musical como interpretativa.

 

Ana Ibarra fue la triunfadora de la representación del 6 de mayo, no solamente por su calidad canora, sino por su interpretación textual que resultó creíble. El público así lo captó y los aplausos fueron generosos para ella. Entre las figuras masculinas destaca el barítono César San Martín – ya un habitual en el Teatro de la Zarzuela – que nos dio un Vidal Hernando bien modulado en la voz con los pianos y los agudos, así como en el aspecto interpretativo. Alex Vicéns es un tenor lírico de voz diáfana y de agudos seguros, que anuncia posibilidades futuras.

 

La orquesta, dirigida por Óliver Díaz, y los coros cumplieron eficazmente.

 

La pericia de Luis Olmos en la dirección, a estas alturas, no se pone en duda y todos – cantantes ya actores - nos ofrecen un buen trabajo interpretativo y de movimientos. Se entiende menos la forzada comicidad que se le ha pedido al personaje de  Don Florito (Jesús Aladrén).  También es inexplicable la puesta en escena de la Mazurka de las sombrillas. Resulta plana y estática, acercándose más a las interpretaciones trilladas que a un nuevo descubrimiento y poco añade el estallido inicial de apunte balletístico de los cuatro bailarines. Imagino que las pantallas de LED que sobresalen en los laterales, reducen el espacio y oprimen el conjunto. Más inspiradas están las coreografías musicales y canoras de las coreografías del final del segundo acto o el de los vareadores.

 

Y vamos a la escenografía. Se ha sustituido el concepto de decorado – en sus diversas estéticas – por proyecciones sobre las pantallas LED. Tales pantallas se han utilizado en los teatros y conciertos musicales porque permiten la creación de mundos imaginativos virtuales de gran impacto, sobre los que se puede aplicar movimientos y ritmarlos al son de la música. En esta Luisa Fernanda se acude a ellas de dos modos: como proyección de espacios figurativos estáticos - Plaza del primer acto, las ermitas de San Antonio, interior de la posada y la Dehesa extremeña -, y la posibilidad movimientos ritmados por la música – las sombrillas abiertas giran suspendidas en el aire, los cielos descienden, travellings a través de  la arboleda y estrellas de la Dehesa etc… En el caso del movimiento de las imágenes es lo más específico de este tipo de tecnología y lo que puede aportar al mundo escénico. Aquí tales movimientos son aceptables y aportan progresión narrativa y musical. En los espacios estáticos, serán cómodos para las transiciones, pero resultan de cierta pobreza y de calidad estética bastante menor que la que ofrecen los antiguos telones o los más espectaculares de volumen. Por otro lado, la luminosidad es pobre, imagino, como sucede en las pantallas televisivas,  porque tendrán su punto más brillante de un modo más frontal. Las pantallas situadas en las patas del escenario, sobresalen excesivamente y reducen el espacio de la escena, sacrificando el movimiento grupal. Creo que para espectáculos como es el caso del Teatro Lírico, todavía hay que meditar más sobre su uso adecuado. 

 

Título: Luisa Fernanda

Estrenada en el Teatro Calderón de Madrid, el 26 de Marzo de 1932

Música: Federico Moreno Torroba Edición a cargo de Federico Moreno-Torroba Larregla (Ediciones Iberautor Promociones Culturales SRL, 2003)

Libro: Federico Romero y Guillermo Fernández-Shaw
Coreografía: Cristina Arias

Figurines y pintura de vestuario: Pedro Moreno
Diseño audiovisual: Mariona Omedes
Escenografía: Juan Pedro de Gaspar
Iluminación: Fernando Ayuste

Dirección Audiovisual: Mariona Omedes

Ayudante de Dirección: Begoña Miralles

Ayudante de vestuario: Cristina Rodríguez del Yerro

Realización Audiovisual: Carles Mora (Nueve ojos)

Coordinador de videos: Vicente Fontecha

Ayudante de escenografía: Marisa de la Iglesia

Maestro de luces: Manuel Muñoz

Sobretitulación: Gloria Nogué, Irene Albar

Realización de la Escenografía: Locura Producciones, Proasur

Realización del vestuario masculino: Sastrería Cornejo

Realización del vestuario femenino: Ana Lacoma

Realización de trajes militares: Sartoria Teatrale Arrigo (Milán)

Tinte vestuario: María Calderón

Sombreros y tocados: Gerardo y Tony

Pelucas: Mario Audello (Turín)

Utilería: Locura Producciones, Hijos de Jesús Mateos

Pantalla Leds: Barquero

Realización de Audiovisuales: Nueve Ojos

Producción: Teatro de La Zarzuela

Ballet: Carmen Angulo, Cristina Arias, Damián Donado, Luis Romero y Esther Ruiz

Actores figuración: Sonia Castilla, Roberto Da Silva, Luis E. González, Juan Matute y Encarna Piedrabuena.

Intérpretes: Cristina Gallardo-Domâs/ Amparo Navarro/ Ana Ibarra (Luisa Fernanda), Yolanda Auyanet/ Susana Cordón/ María Rey-Joly (Carolina), Juan Jesús Rodríguez/ Carlos Bergasa/ César San Martín (Vidal Hernando), José Manuel Zapata/ Enrique Ferrer/ Alex Vicéns (Javier Moreno), Amelia Font (Mariana), Lucía Escribano (Rosita), Mª Elena García (Una vendedora de cocos), Encarna Piedrabuena (La Churrera), Sonia Castilla (Una criada), Julián Ortega (Aníbal), Jesús Aladrén ( Don Florito), Xavier Ribera-Vall (Nogales), Ismael Fritschi (Bizco Porras), Vicente Díaz (Jeromo), Javier Alonso (El Saboyano), Francisco José Pardo (El Cacharrero), Javier Ferrer (Un vendedor de abanicos), Mario Villoria (Don Lucas), Enrique Bustos (Un capitán), Daniel Huerta ( Pollo 1º), Joaquín Córdoba (Pollo 2º), Jesús Landín (Un hombre), Juan Matute (Un vareador).

Orquesta de la Comunidad de Madrid, Titular del Teatro de la Zarzuela

Coro del Teatro de la Zarzuela
Director del coro: Antonio Fauró

Dirección musical: Cristóbal Soler y Óliver Díaz
Dirección de escena:
Luis Olmos
Duración aproximada: 2h 15

Estreno en Madrid: Teatro de la Zarzuela, 8 – IV - 2011

 
 
 
 FOTOS: JESÚS ALCÁNTARA 

 

 


José Ramón Díaz Sande
Copyright©diazsande


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Última actualización el Martes, 26 de Julio de 2011 10:40
 
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