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EL CRISTIANO DEBE DAR ESCÁNDALO
En la rueda de prensa el pianista Marino Formenti, con motivo de la posible provocación que puede producir el Cristo de Rodrigo García en Gólgota Picnic aducía:
- Yo soy un músico y no un escritor – precisa Marino -, pero al leer el texto de Rodrigo pude comprobar que no se trata de una provocación. Aunque, al menos en Italia, se habla de que el “cristiano debe dar escándalo” y ello basado en el Evangelio. Cristo doliente y humano resucita en esta obra.
El concepto de “escándalo” con respecto al cristianismo en la tradición está presente, pero como algo positivo y desafiante por la propuesta de una concepción del mundo y del ser humano. Por la propuesta de un Dios que no es aceptador de personas – San Pablo, El Evangelio y los Hechos de los Apóstoles – y que por lo tanto es universal y no de un pueblo determinado.
MATEO: VINE A TRAER ESPADA
De todos modos el texto que más puede escandalizar, no de fácil comprensión es Mt 10,34 – 11,1
“No penséis que he venido a traer paz a la tierra. No vine a traer paz, sino espada. Vine a enemistar a un hombre con su padre, a la hija con su madre, a la nuera con su suegra; y los enemigos de cada uno son los de su casa. Quien ame a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí; Quien ame a su hijo o a su hija más que a mí, no es digno de mí. Quien no tome su cruz para seguirme no es digno de mí. Quien se aferre a la vida la perderá, quien la pierda por mí, la conservará. Quien os recibe a vosotros, a mí me recibe; quien me recibe a mí, recibe a Aquel que me envió. Quien reciba a un profeta por su condición de profeta, tendrá paga de profeta; quien reciba a un justo por su condición de justo, tendrá paga de justo. Quien dé de beber un vaso de agua fresca a uno de estos pequeños, por su condición de discípulo, os aseguro que no perderá su paga. Y sucedió que, cuando acabó Jesús de dar instrucciones a sus doce discípulos, partió de allí para enseñar y predicar en sus ciudades”.
LUCAS: APLICAR FUEGO A LA TIERRA
También está el pasaje de Lucas XII, 48 -53
Vine a aplicar fuego en la tierra; ¡y qué más quiero si ya ha prendido! – Tengo que pasar por un bautismo, y cómo me apuro hasta que se realice - ¿Pensáis que vine a traer paz a la tierra? No paz, os digo, sino división; - En adelante habrá en una familia cinco divididos, tres contra dos, dos contra tres. – Se opondrán padre a hijo, e hijo a padre, madre a hija, e hija a madre, suegra a nuera a nuera a suegra.
CRISTO: PIEDRA DE ESCÁNDALO
Existen otros pasajes en que Cristo aparece como piedra de escándalo ante los incrédulos (Isaías 8,14; Romanos 9,33; 1ª Carta de Pedro 2,8). En Lucas 20, 17 s. al definir a Cristo como piedra angular que desecharon los arquitectos afirma: Todo el que cayere sobre esa piedra se quebrantará y aquel sobre quien ella cayere quedará aplastado.
LOS MERCADERES DEL TEMPLO
Después está el famoso pasaje de violencia al expulsar a los mercaderes del templo y que ha escandalizado a muchos.
AMOR AL PRÓJIMO
Junto a estos textos hay que contemplar la cantidad de textos que hablan de paz, del amor al prójimo y de poner la otra mejilla. Los textos de los evangelios van avanzando por un estilo de contradición: afirmando y negando. De todos modos estos textos ya preocuparon a los primeros Santos Padres que intentaron ver el auténtico significado. Basta leer las homilías al respecto de San Jerónimo, San Juan Crisóstomo, San Agustín, San Hilario, San Gregorio Magno. Con posterioridad muchos exégetas han analizado el tema.
EL ESCÁNDALO CRISTIANO,
SURGE DEL AMOR SIN DISCRIMINACIONES
El escándalo del auténtico cristianismo – otro tema es un cristianismo aburguesado que la historia ha ido construyendo inexplicablemente – surge ya en el escándalo de la Cruz y se refiere al choque que va a producir ante una sociedad alejada de los derechos humanos y que no tiene en cuenta el concepto de amor total, sin discriminaciones.
Tales textos, de aparente carácter bélico, nunca han pretendido lo que, después, la historia ha interpretado como guerra santa. El escándalo evangélico surge no como agresión, sino como resultado de la búsqueda de una sociedad regida por el amor.
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